Blinken logra un frente unido con Europa si Rusia avanza en Ucrania

Antony Blinken solo está coordinando el cierre de filas europeo antes de verse cara a cara este viernes con Lavrov, en Ginebra, y en Berlín no ha encontrado ninguna resistencia. El secretario de Estado estadounidense ha encontrado en sus homólogos alemán, francés y británico, con los que ha mantenido una videoconferencia desde la capital alemana este jueves, un entendimiento sin fisuras. La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, ha endurecido si cabe su discurso al declarar tras la reunión con Blinken: «Exigimos a Rusia pasos urgentes de desescalada» y volver a advertir que cualquier otra cosa conllevará «duras consecuencias económicas, financieras y también estratégicas». «Estados Unidos y los socios europeos actuarán con una sola voz sobre Rusia y Ucrania», ha celebrado Blinken, como si con este triunfo hubiera superado ya una de las más serias dificultades, «cuando se trata de Rusia, nuestra unidad nos da la fuerza».

Blinken sigue identificando somo su primer objetivo «impedir más pasos de Rusia hacia Ucrania», en aras de preservar una constelación de fuerzas que ha garantizado la seguridad de Europa desde la II Guerra Mundial. «No podemos elegir el camino que tome Moscú, pero podemos dejar claras las graves consecuencias de esa elección», ha dicho, «si cualquier fuerza rusa se mueve a través de la frontera de Ucrania se encontrará con una respuesta unida, severa y rápida». Es consciente de que «Rusia tiene muchas herramientas en su catálogo aparte de una acción militar absoluta» y ha asegurado que está «observando todos los escenarios posibles que Rusia puede aprovechar, trabajando para definir una respuesta coordinada con los socios» para cada uno de ellos, entre los que ha mencionado «ataques híbridos y ataques paramilitares». Acude a la reunión de mañana todavía con la esperanza de encontrar una vía para el diálogo y ha puesto por delante que el formato Normandía es perfectamente compatible con el resto de contactos.

«El único camino es el diálogo, es lo que seguimos pensando», ha reiterado esa misma idea la ministra alemana, abierta también a «todos los formatos». «Pero desgraciadamente Rusia habla otro idioma, como la ampliación del despliegue de tropas en la frontera o el anuncio de maniobras», ha lamentado, sin valorar los últimos acontecimientos como una toma de posición fuerte por parte de Moscú de cara a las conversaciones en Ginebra.

Visita secreta a Europa

Lo cierto es que la diplomacia europea considera la situación «de muy grave riesgo de conflicto» y que EE.UU. se prepara también para todos los escenarios. En Washington la prensa ha publicado que el jefe de la CIA ha realizado una visita secreta a Europa para preparar el terreno de inteligencia. El presidente Biden ha dicho también allí a los periodistas que «será un desastre para Rusia» si invadiera Ucrania, elevando un tono su discurso. Pero tanto Blinken como Baerbock siguen viendo «una oportunidad».

La comparecencia de prensa conjunta ha dejado claro que, tal y como está pidiendo Ucrania, Estados Unidos y la UE están intentando evitar repetir el error de 2014, cuando «Occidente estaba confundido, indeciso y lento, y esto permitió a Rusia cometer muchos crímenes y matar muchos ciudadanos ucranianos», en palabras del ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expuesto que «las naciones europeas están firmemente detrás de la necesidad de proteger la independencia de Ucrania». «La UE es con mucho el mayor socio comercial de Rusia y con mucho el mayor inversor», agregó, tratando de perfilar la dimensión de la amenaza, «y sí, esta relación es importante para nosotros, pero es mucho más importante para Rusia». Solamente Macron ha dejado levemente traslucir un deseo de hablar con Rusia independientemente de Estados Unidos del que a tenor de las declaraciones realizadas en Berlín no queda huella tras la conversación a cuatro bandas.

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Fuente: ABC