Una de las principales acusaciones de los conservadores alemanes al candidato electoral socialdemócrata, Olaf Scholz, es el papel que ha jugado su Ministerio de Fianzas en los recientes escándalos financieros, como Wire Card o Cum Ex. Respecto a los registros que la Fiscalía llevó a cabo en la sede ministerial la semana pasada, Scholz ha alegado reiteradamente que los agentes buscaban a funcionarios concretos implicados en un caso de lavado de dinero, pero que no investigaban al Ministerio ni a su oficina. Esa alegación se ha vuelto en su contra tras filtrar el periódico 'Tagesspiegel' que uno de los investigados es ahora el secretario de Estado y persona de confianza de Scholz, Wolfgang Schmidt.
La Fiscalía de Osnabrück ha iniciado una investigación contra Schmidt, también socialdemócrata, según ha confirmado el Ministerio regional de Justicia de Baja Sajonia. La investigación parte de la denuncia de un banco, al que se encargó la transferencia de un millón de euros con África en 2020. Sospechando que se trataba de lavado de dinero o venta de armas, advirtió a la Oficina de Investigación de Transacciones Financieras (UIF), controlada por el Ministerio de Finanzas, que no intervino. El informe llegó a la UIF pero se perdió allí y no fue transmitido a las autoridades judiciales. «Esta transacción tenía como telón de fondo el tráfico de armas y drogas, así como la financiación de terrorismo», decía el informe del banco. La Fiscalía deseaba «verificar en qué medida la dirección y los responsables del Ministerio estuvieron involucrados en las decisiones de la UIF» y a tal efecto fue registrada la sede de Finanzas. El motivo por el que se investiga a Schmidt es que publicó en Twitter un extracto de la orden judicial confidencial, advirtiendo así del inminente registro. Según las autoridades, es considerado sospechoso de «comunicaciones prohibidas sobre audiencias judiciales», artículo 353d del Código Penal (StGB), que prohíbe que las órdenes de registro y allanamiento sean hechas públicas antes de tiempo. El tuit con el extracto del documento fue posteriormente borrado.
A dos semanas de las elecciones generales, esta investigación pude perjudicar la candidatura de Scholz, que a fecha de hoy obtiene el 25% en las encuestas, mientras que el conservador Armin Laschet, de la CDU, se recupera levemente hasta el 21%. Puede influir sobre todo sobre un alto porcentaje de votantes indecisos. Sgún esta última encuesta, realizada por Forsa para RTL/N-Tv, hay un 40% del electorado que quiere votar pero que, a estas alturas, todavía no se ha decidido por un candidato.
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Fuente: ABC
