Este programa previene las enfermedades cardíacas desde el colegio

Los programas escolares destinados a enseñar hábitos saludables de salud cardiovascular desde la edad preescolar pueden conseguir cambios importantes en el estilo de vida de los niños y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, según una publicación del «Journal of the American College of Cardiology».

Numerosos estudios ya han demostrado que los hábitos de estilo de vida poco saludables, como una dieta pobre en nutrientes, un estilo de vida sedentario y el tabaquismo, son frecuentes entre los niños y adolescentes. Y también se sabe que hay una relación entre la mala salud cardiovascular en la niñez y la mala salud cardio-metabólica en los adultos.

«El Programa Si! de la Fundación SHE – "la Caixa" se desarrolló como un

proyecto escolar para diferentes niveles con el fin de promocionar la salud cardiovascular y lograr cambios duraderos en el estilo de vida de los niños desde la edad preescolar», señala Valentin Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), director de Mount Sinai Heart e investigador principal del proyecto.

«El entorno escolar es un área excelente para introducir intervenciones del estilo de vida», añade Rodrigo Fernández-Jiménez, autor del estudio. «Hay momentos específicos en la vida de un niño en los que se pueden realizar cambios para mejorar el estado de salud cardiovascular a largo plazo. Nuestra revisión y estudios previos sugieren que los 4-5 años de edad es el momento más favorable para comenzar una intervención escolar centrada en hábitos saludables».

Los autores revisaron los resultados durante 10 años la intervención, que incluyó a más de 3.800 niños, de 3 a 5 años, de 50 escuelas de Colombia, España y EE. UU. Se evaluó cómo los niños cambiaron sus conocimientos, actitudes y hábitos hacia un estilo de vida más saludable. Los que recibieron la formación mostraron un aumento significativo en conocimientos, actitudes y hábitos después de la implementación de un programa de promoción de la salud de cuatro meses.

Para evaluar el éxito del programa, se utilizaron herramientas de evaluación a la asimilación de cada niño. En comparación con los niños que recibieron menos del 50 % del programa, se detectó que los niños que participaron en más del 75 % del programa tuvieron un cambio significativo desde el inicio en el conocimiento general, las actitudes y los hábitos.

Con el fin de revisar los objetivos conseguidos del Programa SI! , los autores analizaron la difusión (transmitir información sobre el programa a la escuela), la adopción (la decisión de la escuela de probar el programa), la implementación (ejecutar la intervención de salud de manera efectiva), la evaluación (evaluar qué tan bien el programa logró sus objetivos) e institucionalización (incorporación a largo plazo del programa).

«La mayoría de las intervenciones preescolares se centran únicamente en la actividad física y la dieta. El programa SI!, divide la salud cardiovascular en cuatro partes. A través de los primeros dos componentes, los niños están aprendiendo cómo una dieta bien equilibrada y una vida físicamente activa están directamente conectadas con un corazón saludable. A continuación, se les educa sobre el manejo de las emociones, que busca inculcar mecanismos de comportamiento contra el abuso de sustancias, principalmente fumar, y las líneas dietéticas futuras en su vida».

«Por último, a los niños se les enseña cómo funciona el cuerpo humano y cómo se ve afectado por el comportamiento y el estilo de vida», explica Gloria Santos, autora principal del estudio.

Algunos de los desafíos de la implementación del programa incluyen la participación familiar, tener conocimiento de la situación económica de cada familia, la cantidad de tiempo dedicado al programa y las estrategias de adherencia a largo plazo.

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Fuente: ABC