Israel y Kosovo establecen relaciones diplomáticas gracias a las negociaciones de EE.UU.

Israel y Kosovo establecieron relaciones diplomáticas, pero lo tuvieron que hacer vía Zoom ya que el aeropuerto de Tel Aviv está cerrado a causa de las restricciones impuestas para tratar de frenar la pandemia. Los ministros de Exteriores de ambos países, Gaby Ashkenazi y Meliza Haradinaj-Stublla, se reunieron de forma telemática para cerrar el acuerdo y los kosovares confirmaron su plan de abrir una Embajada en Jerusalén en marzo. De esta manera Kosovo será el tercer país en contar con una legación en la ciudad santa, junto a Estados Unidos y Guatemala, y será el primero de mayoría musulmana en hacerlo.

El Estado judío se convierte en la nación número 117 en reconocer a Kosovo, que se independizó de Serbia en 2008, pero decenas de países como España, Rusia o China, siguen sin hacerlo. Kosovo, a su vez, también reconoció a Israel, una medida que no había adoptado hasta ahora por falta de reciprocidad. Este acuerdo es una herencia del mandato de Donald Trump quien juntó en la Casa Blanca a kosovares y serbios en septiembre y apadrinó la firma de un acuerdo de normalización económica entre Pristina y Belgrado. Inmediatamente después de la firma, ambos países anunciaron sus planes para abrir legaciones en Jerusalén. Trump habló entonces de «otro gran día para la paz en Oriente Medio» según escribió en Twitter, y destacó la importancia de que un país de mayoría musulmana accediera a normalizar sus relaciones diplomáticas con Israel.

Los israelíes no habían dado este paso hasta ahora porque temían que podía ser un precedente para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) declarase de forma unilateral su condición de Estado. «Es un logro histórico que nos llena de alegría a la gente de Kosovo y al pueblo judío», declaró desde Pristina la responsable de Exteriores, Haradinaj-Stublla. Ashkenazi, por su parte, destacó la «cálida y amistosa relación» entre los dos países y recordó que «durante los difíciles días de la guerra, Israel atendió a kosovares heridos y más de cien niños llegaron al país para estudiar. Conocemos el precio de la guerra». Ashkenazi también tuvo palabras de agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo a esta normalización.

Este avance diplomático quedó eclipsado en Israel por la grave situación que atraviesa el país a causa de la pandemia. Pese a ser el número uno en vacunación del mundo, con más del 30 por ciento de la población vacunada, los contagios no bajan y el domingo las calles de Jerusalén fueron escenario de dos funerales masivos de rabinos ultraortodoxos en los que se violaron todas las restricciones.

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Fuente: ABC