Por Gabriel Silva
En el marco de la construcción nacional que reinició con contundencia esta semana el gobernador Juan Schiaretti, es casi un secreto a voces que en los próximos días habrá una foto del titular del Panal con sus pares provinciales. Si bien, tanto en el Centro Cívico como así también en otros despachos de funcionarios del entorno de Schiaretti, guardan un absoluto hermetismo en relación a los próximos pasos del mandatario, en la tarde de ayer dos fuentes coincidieron con que el próximo contacto será por ahí. Con otros mandatarios provinciales para seguir mandando mensajes. Y que después, vendrán dos conversaciones relevantes: la CGT y las organizaciones sociales.
Porque, así como el del martes con el encuentro entre Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey en Buenos Aires fue una misiva al PJ, y en particular al ministro de Economía, Sergio Massa, lo que se viene será en distintas direcciones. El encuentro con los otros gobernadores, pretenden en el entorno de Schiaretti, será un mensaje al centro. “A la clase media que observa cómo en la oposición tampoco hay madurez ni alternativas”, reconoció ayer a Alfil un funcionario de línea directa con el gobernador.
La foto con reunión por algunas horas el martes último entre Schiaretti y Urtubey le sirvió al peronismo para tener en claro que el salteño y el cordobés trabajan en una construcción de centro, sin el trillado mensaje que el gobernador detesta y refiere a “la ancha avenida del medio”, pero con una equidistancia suficiente entre el kircherismo y Juntos. Y que, como lo señalaron desde el entorno de ambos, no participarán de una Paso con el FdT.
Por el medio
“No vamos a ir a ninguna interna con el kirchnerismo”, se encargó de enfatizar ayer el jefe del bloque schiarettista en el Congreso, Carlos Gutiérrez.
Algo que, como lo contó este diario ayer, es una mala noticia para Massa. Porque, según coinciden en el PJ cordobesista, el ministro de Economía busca una Primaria que le permita no llegar tan licuado a octubre y engordar lo suficiente en agosto. “Si quiere competir en una Paso que lo haga con los K”, desafían en el schiarettismo.
El mensaje, además, oculta la tensión que el PJ cordobés observa en el Congreso entre el massismo y sectores más duros del FdT. Saben aquellos schiarettistas que recorren los pasillos del Parlamento que el rol de la vocera Gabriela Cerruti pidiendo las sesiones extraordinarias no estuvo coordinada de manera inteligente entre el Ejecutivo y el entorno del tigrense que necesitará de un respaldo fundamental para avanzar con un paquete de leyes económicas. “Tienen errores de amateurs”, señaló otra fuente del PJ cordobés que sigue de cerca las fricciones y los codazos que se dan en los dos principales arcos políticos.
“Hay codazos por todos lados, en el oficialismo los tratan de disimular, pero, así como en Juntos por el Cambio, están presentes”, dijo en la previa de la avanzada contra la Corte que Gobierno nacional apura para el final de este mes.
En Córdoba, se detienen con especial atención en este análisis: si hay un acuerdo con los gobernadores, por lo menos para empezar a conversar, esto puede tener una réplica en el Congreso. Sin la necesidad de que los legisladores que responden a estos mandatarios, tengan que abandonar los bloques a los que pertenecen. No se trata de sumar, sino de que los legisladores puedan empoderarse dentro de sus bloques y desde ahí condicionar los movimientos del Congreso.
Ahí, en ese diálogo, en la agenda aparecen los nombres que se vienen barajando: el sanjuanino Sergio Uñac, el santafesino Omar Perotti y el entrerriano Gustavo Bordet. Con los tres –y algunos más- las conversaciones, dicen en el schiarettismo duro, no se reactivaron con la polémica en torno a la Corte, sino en el momento en el que CFK decidió que no iba a competir. “Eso los empujó a ellos a adelantarse y ver la jugada de otra manera, ¿les conviene quedarse ahí y ver cómo (Gerardo) Zamora se pelea con (Jorge) Capitanich para ser el vice de Massa o les conviene pensar en algo nuevo?”, razonan.
CGT y piqueteros
La fase que sigue la adelantó un joven peronista ayer en horas del mediodía a este diario. Contempla un acercamiento con la CGT y con las organizaciones sociales. Lo primero, quedó trunco en la última parte del 2022; lo segundo, está sujeto al mensaje que dejó en su momento el líder del Movimiento Evita, Fernando ‘Chino’ Navarro.
Y, si bien las conversaciones se mantienen, por ahora coinciden en el PJ cordobés que primero está el mensaje con los gobernadores. “Con las organizaciones sociales se construye por izquierda y con los sindicatos es fundamental un acuerdo. No un apriete. Por eso, será importante definir con qué gremialistas conversar”, dijo un peronista con despacho en Córdoba.
El proyecto nacional schiarettista, aún incipiente, pero con señales también tiene en la hoja de ruta una reforma laboral. “No de derecha y con ajuste como pueden proponer algunos sectores de JpC, tampoco de extorsión y pelea en la calle como imponen sindicalistas. Debe ser algo por el medio, con equilibrio”, dijo un schiarettista que conoce detalles del GPS en el primer semestre.
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